Los estándares de belleza en países como China, Japón o Corea son muy exigentes, ya que millones de asiáticas son víctimas de un modelo que las obliga a gastar tremendo billetito en productos para verse acorde a los prototipos, aunque eso signifique cambiar completamente sus rasgos. De hecho, muchas mujeres piden como regalo de cumpleaños o graduación, una operación en la cara.
Entre todos lo que utilizan, las extensiones de piel son las que más llaman la atención últimamente, ya que es un tipo de maquillaje que se adhiere a la cara para mejorar la apariencia.
Narices, mandíbulas inferiores y mentones, son algunas de las partes del rostro que muchas asiáticas están cubriendo con el objetivo de cumplir los cánones que la sociedad les ha impuesto, aunque esto signifique estar horas con toallas desmaquillantes, pinzas y tijeras para retirar las prótesis.