El momento de espera antes de que llegue un hijo es probablemente una de las etapas más emocionantes de las mamitas. Sin embargo, en algunas ocasiones la cosa se hace más difícil producto de problemas de salud.
Esto bien lo sabe Romina Saéz, quien a sus treinta y siete perdió a su bebé de dos meses de gestación que la tenía completamente feliz, y aunque había preferido mantener en secreto su situación, señaló a Página 7 que esto le sirvió para darse cuenta quiénes son sus verdaderos amigos.
Respecto a su pérdida, asegura que: “Puedo decir que no hay embrión y para mí al no haber embrión no hay embarazo, pero las isapres usan mucho eso comercialmente para decir que es una especie de aborto, aquí es todo comercial: la amistad, la isapre, el médico, el trabajo, y te das cuenta que a nadie le importas tú, a nadie le importa tu bebé, a nadie le importas tú psicológicamente”.
Al mismo tiempo, la ex Chica Mekano fue despedida de su lugar de trabajo, donde se desempeñaba como abogada. “Cuando uno no puede hacer trámites judiciales y no le sirves como abogada, o como médium, o lo que ellos necesiten, ellos tampoco te ayudan a ti, es así. Entonces, me ha servido para darme cuenta que, por ejemplo, mi empleador, que yo pensé que era mi amiga, no lo era, me despidieron; que las que yo pensé que eran mis amigas, no lo eran”, finalizó.