Para nadie es un secreto que Alejandro Sanz es un grande de la música y por eso su agenda está constantemente muy ocupada, llena de conciertos, entrevistas, firma de discos, entre otras actividades.
Y ese exceso de trabajo le pasó la cuenta con una de las personas que más ama en el mundo, su hijo de 14 años, quien lo invitó a su primer concierto de jazz, donde él sería el encargado de tocar el trombón. Sin embargo, el español cabeza de pollo nunca llegó.
«Eres un chico bueno, talentoso, inteligente, sensible y no te mereces que yo me olvide de tu concierto… Espero que disculpes a tu desmemoriado padre», escribió en su cuenta de Instagram.
¿Qué habrá dicho el chiquillo?