El penal cobrado a favor del Real Madrid ante la Juventus en la Champions League, definitivamente tiene a los más futboleros divididos entre quienes lo aprueban y lo califican de injusto.
Ese de seguro fue uno de los momentos que marcó el partido. El siguiente vino por parte de Cristiano Ronaldo, quien chuteó la pelota y convirtió el gol.
A nivel mundial muchos gritaron y otros lloraron. Así pasó con un grupo de paraguayos, pero no precisamente por la marca de CR7, sino porque ni siquiera pudieron ver la jugada, ya que cuando el portugués estaba parado frente al arco, la dueña del local donde se encontraban viendo el partido, no se le ocurrió otra idea que cambiar la televisión.
Ante los gritos y varios insultos en tono divertido por parte de la gente, en cosa de segundos la señora volvió a poner el canal cuando los jugadores merengues ya estaban celebrando el gol.
¡Pobres cabros!