Una de las características que hizo famoso a Arnold Schwarzenegger además de su talento como actor, fue su impresionante físico. Tanto así que ganó siete veces el Mister Olympia, considerada la máxima competición de culturismo profesional.
Aunque a sus 70 años no posee el cuerpo de antaño, por décadas fue el referente para los que querían triunfar en el culturismo o en el cine de acción, porque sus 1.83 metros de estatura y sus impresionantes músculos lo hacían ver como una muralla impenetrable, características que lo llevaron a protagonizar en 1982 la película “Conan el Bárbaro”, donde hacía gala de su impresionante físico.
Dos años después vendría “Conan el Destructor”, la secuela de la cinta dirigida por John Milius. En esta segunda parte, el actor austriaco compartió papeles con Wilt Chamberlain y André el Gigante, dos hombres que hacían ver a Schwarzenegger como un niño de pecho.
Fue una foto detrás de escena de esta última cinta que el propio Arnold publicó en su cuenta de Facebook. En ella aparece junto a los dos personajes que superaban los dos metros de altura: «Este es uno de los raros momentos en que me sentí completamente insignificante, con Wilt Chamberlain y André el Gigante”, escribió.