Estar estresado afecta del mismo modo como una hamburguesa o una barra de chocolate.
Una investigación publicada por Proceedings of the National Academy of Sciences dice que la obesidad es uno de los efectos que tiene el estrés y que éste puede ser comparable al que tiene comer una hamburguesa con queso o una barra de chocolate y caramelo.
El estudio señaló que el estrés afecta al intestino tanto como la dieta. La investigación donde se utilizaron ratas detectó que la microbiota (una población de bacterias del intestino) de las hembras delgadas estresadas cambia hasta parecerse a la de los machos obesos. Estos mantienen estable su composición bacteriana, aunque el estrés hace que estén más ansiosos y menos activos.
Esto se refleja en que cuando estamos estresados, mordisquear palitos de apio o de zanahoria no consuela tanto como comer un trozo de pizza, media tableta de chocolate o cualquier otra comida cargada de calorías.
Además, el poco sueño se asocia a una mayor ingesta calórica, a dietas con más grasas y menos proteínas y a reducir frutas y verduras, según Advances in Nutrition. Esos factores predisponen a la obesidad y a enfermedades como diabetes o hipertensión.