WhatsApp ya es casi algo fundamental en la vida de muchas personas. La aplicación se ha convertido en la principal vía de comunicación con familiares, amigos, etc, y lo ocupan personas de todas las edades. Aunque algunas veces hay que tener cuidado con lo que hablas o mandas.
Tía Ofe, una señora muy religiosa, envío a su sobrina una imagen por WhatsApp en la que se ve el Sagrado Corazón de Jesús.
Pero la sobrina se dio cuenta de un detalle del que su tía no se dio cuenta, y es que la «santa» imagen no era más que un compilado de fotos con contenido pornográfico.
Mira aquí la conversación entre la Tía Ofe y su sobrina: