El pasado 16 de noviembre, los chiquillos que trabajaban en el Hospital de Niños Doctor Víctor J. Vilela, en Rosario, Argentina, salieron espantados de su turno.
Es que uno de los cabros cachó que se estaba moviendo un globo por el pasillo, de la nada y llamó a su compañera pa que fuera a grabar.
Cuando cacharon que no tenía sentido alguno, se asustaron y narraron un par de anécdotas tenebrosas que le habían ocurrido ahí mismito. Mira el video: