Al flaco le recomendaron trabajar de prostituto, atendiendo a señoras pa ganar sus buenas lucas y aceptó.
Al tiempo, conoció a una chiquilla de la que se enamoró y dejó su pega pa conquistarla. Ella jamás se enteró a qué se dedicaba.
Una vez juntos, tuvieron hijos y él consiguió otro empleo, dejando atrás su pasado, sin embargo, en su nueva peguita de vendedor, se reencontró con una de sus antiguas clientas.
La señora le ofreció tres millones de pesos por un fin de semana de sexo, pero él se negó.Como no le gustó nada a la ñora, buscó vengarse…