La flaca conoció a un loquito que sólo le atraía sexualmente, porque, según ella, no tenían otro tema en común.
Además el loco era pinochetista pitiao y ella no estaba ni ahí con él. Pero reconoce que hacía muy buenas conferencias. Además, ella nunca tenía que hacer na que na.
Un día, el flaco se sacó los pantalones pa lucirse con sus dotes, pero salió pa atrás, porque le mataron todas las pasiones a ella.