Chase Hilgenbrink, luego de haber jugado por Ñublense, se graduó de cura y mañana hará una eucaristía.
Aunque ya se sabía que el cabro le hacía al camino del tatita Dios, ya que en 2007, luego de hacer un gol, su celebración fue decir “Encuentra a Jesuctisto”, nadie se imaginaba que quería ser curita.
La noticia se dio a conocer de manera inmediata y todos la comentaban, porque claro, era uno de los futbolistas más ricos y además siempre llamó la atención por sus ojos azules y su pelo rubio, por lo que todos comenzaron a decir que se perdió un posible modelo.
¿Qué les parece?