Si usted creía que mientras cantaba pal FBI – delatando al resto de la FIFA- él hacía un mea culpa y se lamentaba, está equivocado. No muestra ni culpa ni arrepentimiento.
Después de irse al país gringo como culpable confeso y delatar a sus cómplices, todo en medio del partido de fútbol que disputaba Chile con Uruguay, comenzó su vidita de lujo en Miami.
Mientras medio Chile patea la perra por el fraude y la desilusión de darse cuenta que hasta en el fútbol nos ven la cara, este care nalga tiene en su estado de Whatsapp un mensaje que muestra estar en dicha, según cuenta “La Tercera”.
¿Qué les parece?