Marejadas del porte de un edificio. Así fueron las tremendas olas que azotaron las costas de Viña del Mar, durante el fin de semana del 23 de enero, y que tuvieron en vilo a Carabineros y a la guardia costera por los pinturitas que querían ir a tomarse fotos y selfies.
Y es que olas de hasta 5 metros de alto fueron las que azotaron las costas de Viña, y dejaron la mansaca en la Avenida Perú, que se ubica frente al mar en la ciudad jardín. Las olas fueron tan poderosas que generaron daños a locales comerciales y edificios cercanos.
Además se inundaron las calles, se cortó el tránsito, y se espera que las olas gigantes sigan los próximos días. Así que ya sabe: no sea leso, no vaya a exponerse al peligro tomándose la selfie o grabando videos.
Esto porque, además, si lo llega a pillar la ola y se lo lleva, la Gobernación Marítima, además de rescatarlo, le va a pasar feroz multa por desubicado. Así lo anunció el gobernador marítimo Rodrigo Vattuone, que contó que ya salvaron a tres personas que las olas se llevaron.
Y si no nos cree, mire las fotos que publicó Agencia Uno del desorden que quedó: